Enfermedad Renal Crónica (ERC)

Qué es la Enfermedad Renal Crónica?


La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una condición médica en la que los riñones pierden su capacidad para funcionar correctamente de manera progresiva y permanente. Los riñones sanos se encargan de filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego se eliminan a través de la orina. Cuando los riñones están dañados, esta función se ve afectada, lo que puede causar una acumulación de toxinas en el cuerpo.

La ERC suele desarrollarse lentamente a lo largo del tiempo, y en sus primeras etapas puede no presentar síntomas evidentes. Sin embargo, si no se detecta y trata a tiempo, puede avanzar hasta una etapa avanzada, en la que se requiere diálisis o trasplante renal para sobrevivir.

Causas más comunes:

  • Diabetes mellitus
  • Hipertensión arterial
  • Enfermedades hereditarias (como la poliquistosis renal)
  • Infecciones urinarias frecuentes
  • Uso prolongado de medicamentos nefrotóxicos.

La ERC se detecta mediante exámenes de sangre y orina que evalúan la función renal, especialmente los niveles de creatinina, la tasa de filtración glomerular (TFG) y la presencia de proteína en la orina (proteinuria).

Nutrición Clínica en la Enfermedad Renal Crónica (ERC)


La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una afección progresiva e irreversible en la que los riñones pierden gradualmente su capacidad para filtrar y eliminar los desechos del cuerpo. Un manejo nutricional adecuado es fundamental para retrasar el avance de la enfermedad, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento nutricional en la ERC debe ser individualizado y supervisado por un profesional de la nutrición clínica, ya que las necesidades cambian según la etapa de la enfermedad, la presencia de comorbilidades como diabetes o hipertensión, y si el paciente está en tratamiento de diálisis o no.

Objetivos de la nutrición en la ERC:
Controlar los niveles de urea, creatinina y electrolitos (como el potasio, fósforo y sodio).

  • Prevenir la desnutrición proteico-calórica sin sobrecargar los riñones.
  • Mantener un buen estado nutricional e inmunológico.
  • Reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.
  • Preparar al paciente para una posible diálisis o trasplante renal, si fuera necesario.

Aspectos clave en la alimentación:

  • Ajuste en el consumo de proteínas (según la etapa de ERC).
  • Restricción de sodio para controlar la presión arterial y la retención de líquidos.
  • Control de potasio y fósforo para evitar complicaciones óseas y cardíacas.
  • Aporte adecuado de calorías y micronutrientes para evitar pérdida de peso y debilidad.

 

Importancia del Soporte Multidisciplinario en la Enfermedad Renal Crónica (ERC)


El manejo de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) requiere un enfoque integral que va más allá del tratamiento médico tradicional. Debido a la complejidad de esta condición, es fundamental contar con un equipo multidisciplinario que trabaje de manera coordinada para atender las múltiples necesidades del paciente.

¿Por qué es importante el enfoque multidisciplinario?

La ERC no solo afecta la función renal, sino que también tiene repercusiones en el estado nutricional, emocional, funcional y social del paciente. Por ello, el abordaje debe incluir diferentes especialidades que contribuyan a mejorar la calidad de vida, prevenir complicaciones y optimizar los resultados del tratamiento.

El equipo multidisciplinario puede incluir:

  • Nefrólogo: responsable del diagnóstico, monitoreo y tratamiento médico de la enfermedad renal.

  • Nutricionista clínico: diseña un plan de alimentación adecuado según la etapa de la ERC, controlando electrolitos, líquidos y proteínas.

  • Enfermería especializada: brinda educación, seguimiento y cuidados durante tratamientos como la diálisis.

  • Psicólogo: apoya al paciente en la adaptación emocional al diagnóstico y tratamiento.

  • Trabajador social: gestiona aspectos sociales, familiares y económicos relacionados con la atención.

  • Fisioterapeuta: contribuye a mantener la movilidad y funcionalidad del paciente.

  • Farmacéutico clínico: orienta sobre el uso seguro de medicamentos y posibles interacciones.